Déjame te contextualizo...






Me sentía perdida en mi rutina.
Estaba viviendo una vida que el mundo y los demás me convencían de que era la correcta: el buen orden de las cosas. Del paso A al B.
Yo, una rebelde desde siempre, decidí renunciar a mi trabajo de oficina y enfrentarme al mundo. Emprendí mi propio "Camino del Héroe" al aventurarme por Europa y parte de Asia con el fin de explorar, conocer, abrir la mente, abrir la empatía y descubrir el famoso "propósito" que tanto sentía que me faltaba.
De tantos países, culturas y personas que he conocido siempre me he llevado lo mejor, sin embargoo siempre hay un patrón: la carencia de autenticidad.
Y, ¿por qué es tan importante la autenticidad en el ser? Porque te permite aceptarte de manera única y original en un mundo que nos ha hecho creer que debemos hacer esto o aquello. Es decir, hemos dejado de escucharnos a nosotros mismos porque ni siquiera sabemos quiénes somos, qué nos gusta ni qué nos apasiona.
El ser auténtico es un viaje interno, un proceso. En el camino se encuentran muchas cosas que pueden doler, maravillar, estremecer y emocionar. Quizá no todos están dispuestos a emprender tal recorrido, pero si estás leyendo hasta aquí es porque quizá quieres darle una oportunidad a todas esas versiones que habitan en ti, a todas esas muertes y transformaciones que hay que enfrentar, a todos esos humos y reflejos que verás, en pro de poder encontrar la libertad.
Mi intención es crear un espacio (por ahora digital) seguro. Seguro y libre para explorar, para equivocarse, para perdonar, para ser vulnerable, para expresar, para sentir y para poder ser. De todo corazón, ¡bienvenidx!
